La eurodiputada de VOX, Mireia Borrás, ha alzado la voz en Bruselas para denunciar el abandono del campo español y exigir respuestas inmediatas ante la mayor crisis que ha vivido el sector cerealista en décadas.
España ha perdido casi un millón de hectáreas de cultivo de cereal en los últimos veinte años, mientras se ha multiplicado la dependencia del exterior. Desde 2022, las importaciones de maíz, trigo y cebada procedentes de Ucrania han pasado de 3 a más de 10 millones de toneladas anuales. Como consecuencia, los precios se han desplomado a niveles ruinosos: el trigo ha caído de 360 €/t a 198 €/t, y la cebada de 313 €/t a 185 €/t, muy por debajo de los costes de producción, que superan los 800 €/ha.
España se ha convertido ya en el principal comprador mundial de cereal ucraniano, por delante incluso de China. Mientras tanto, nuestros agricultores —que alimentan a Europa— ven cómo su trabajo no vale nada y cómo la UE y el Gobierno de Sánchez siguen premiando las importaciones en lugar de proteger al campo español.
Borrás ha exigido a la Comisión Europea que actúe de inmediato. Entre las medidas reclamadas se encuentran ayudas directas urgentes, la revisión de los contingentes preferenciales en las negociaciones comerciales con Ucrania, y la eliminación de aranceles a fertilizantes procedentes de terceros países para aliviar los costes de la próxima sementera. Estas demandas han sido formalizadas a través de una iniciativa oficial en el Parlamento Europeo, con el objetivo de obligar a la Comisión a posicionarse ante una situación crítica.
Mientras tanto, los agricultores han comenzado a movilizarse por toda España: en Soria, Guadalajara, Palencia, Huesca o Soria, han vaciado sacos de grano en la calle, repartido pan frente a las sedes institucionales y advertido que no pueden sembrar a pérdidas. Solo en Extremadura, las pérdidas se estiman ya en más de 90 millones de euros, con una cosecha un 37 % menor a la media.
“La política comercial de la UE está destruyendo nuestro campo. No se puede seguir sacrificando a nuestros agricultores para comprar paz en terceros países. España no puede depender del cereal extranjero mientras se arruina su soberanía alimentaria”, ha afirmado Borrás.
VOX continuará defendiendo al campo español en las calles y en Bruselas. Porque sin agricultores no hay nación, y sin soberanía alimentaria no hay libertad.