El Parlamento Europeo celebrará en abril una votación sobre la crisis que atraviesa la industria automovilística en España y en el resto de Europa. Esta votación, conseguida gracias a VOX, pondrá sobre la mesa las consecuencias devastadoras que las políticas de la Agenda 2030 han tenido sobre el sector, con el cierre de fábricas, la deslocalización de la producción y la pérdida de miles de puestos de trabajo.
Las normativas impulsadas por la Comisión Europea bajo el mandato de Ursula von der Leyen, con el apoyo de socialistas y populares, han condenado a la automoción a una transición forzada e inasumible. Como resultado, la fabricación de vehículos se ha desplazado fuera de Europa, mientras que en España el sector se encuentra en una situación crítica.
España, una de las más afectadas
En España el impacto de estas políticas ha provocado el cierre de fábricas y el despido de miles de trabajadores. Ejemplos recientes incluyen:
- Nano Automotive (Navarra): El cierre de la planta de Tudela deja en la calle a 120 empleados, golpeando de lleno la industria auxiliar del automóvil.
- Stellantis (Madrid): La multinacional traslada la producción de los modelos Citroën C4 y C4 X de Villaverde a Marruecos, dejando sin proyectos de futuro a la planta madrileña, donde trabajan 1.400 personas.
- Volkswagen: La compañía ha anunciado el cierre de varias fábricas en Europa y el despido de 10.000 empleados, con efectos en sus instalaciones en España.
El problema no se limita a España. En Francia, el fabricante de componentes Valeo planea el cierre de tres fábricas, mientras que en Alemania empresas como Bosch y Ford han anunciado despidos masivos.
La asfixiante imposición de normativas y burocracia inviables para la industria, está poniendo en jaque la viabilidad de las fábricas españolas.
La delegación de VOX en Bruselas, con Jorge Buxadé al frente, lleva meses denunciando el impacto de las políticas globalistas sobre el empleo en España y en Europa y ante esta situación insostenible, VOX ha logrado que el Parlamento Europeo ponga el foco en la destrucción de la industria del automóvil con un debate en Estrasburgo que se celebrará esta semana que entra y una votación que se celebrará en abril.
En palabras de Buxadé: «Los mismos que han firmado la condena a muerte de la industria automovilística son los que ahora fingen preocupación por los despidos. VOX no permitirá que destruyan el futuro de nuestros trabajadores sin dar la batalla política en todas las instituciones.»