VOX defiende a Hungría del «chantaje» del Parlamento Europeo

La Eurocámara pretende impedir ahora que que el gobierno de Orbán asuma la presidencia semestral de la UE

El jefe de la delegación de VOX en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, ha sumado su firma a las enmiendas presentadas por el grupo Identidad y Democracia (I&D) en contra de la enésima resolución ideológica de esta cámara contra Hungría. En dicha resolución, denunciada por VOX la semana pasada, la mayoría progre de la Eurocámara, incluido el Partido Popular Europeo, piden al Consejo impedir la presidencia rotatoria de Hungría en el segundo semestre de 2024. Una medida sin precedentes en la historia de la Unión Europea.

Las enmiendas de I&D apoyadas por VOX recuerdan que la Unión se rige por el principio de subsidiariedad, el cual impide a las instituciones comunitarias atribuirse competencias nacionales, y subrayan que “cada Estado miembro tiene su propia identidad nacional y tradiciones constitucionales”. Por ello, indican, “Hungría podrá cumplir de forma creíble  su función en 2024 en un espíritu de confianza mutua y sincera cooperación”. 

Otra de las enmiendas recuerda los recientes escándalos de corrupción que afectan al Parlamento Europeo, como el Qatargate o el Moroccogate, en respuesta a las acusaciones a las acusaciones de la Eurocámara de que Hungría es un Estado corrupto. En este sentido, pide a las instituciones de la Unión Europea concluir sus procedimientos de infracción contra el país magiar y dejar de usar los fondos europeos como un instrumento ideológico de chantaje. Así, pide empezar a desembolsar ya los pagos del llamado fondo de recuperación y resiliencia y que se rechacen “los ataques políticamente motivados y el chantaje constante dirigido contra el gobierno soberano de Hungría por motivos ideológicos”.

Por último, los firmantes de las enmiendas condenan la injerencia de la Comisión en los Estados miembros, “la cual parece haber sobrepasado su papel como guardiana de los Tratados” y pide al Consejo Europeo limitar el papel de dicha institución a lo establecido en los Tratados de la Unión. Concretamente, la enmienda “llama a la Comisión a poner fin a su política de forzar cambios en el gobierno de los Estados miembros mostrado en su acoso a los gobiernos de Hungría y Polonia y más recientemente de Bulgaria”.