El Gobierno rechaza reconocer la situación de desempleo de 641.000 españoles

En las listas de parados oficiales no están registrados todos los desempleados: el Gobierno ha rechazado reconocer a más de 641.000 españoles.

España ha sufrido una crisis económica muy grave derivada de la negligente gestión de la pandemia por parte del gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Como consecuencia, el número de parados desde el inicio de la pandemia ha ido incrementado muy rápidamente. En este sentido, según el Gobierno, la cifra de parados registrada en noviembre consta de 3.851.312 desempleados.

Por otro lado, los datos recogidos por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) auguran que las personas en paro son aun más de las registradas por el Ministerio de Trabajo, ya que el Gobierno ha excluido de esta lista a las personas en busca de “trabajo de disponibilidad limitada”, en curso de formación o que reciben el subsidio agrario y solo trabajan 20 jornadas al año.

Como resultado, las personas que se encuentran excluidas del grupo de desempleados serian de 641.449, un tercio más que al inicio de la pandemia. Por lo tanto, la suma de las cifras dejaría con alrededor de 4,5 millones de españoles parados. Además, hay 750.000 personas que en la actualidad se encuentran sujetos a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

España ha sufrido uno de los confinamientos más duros de toda Europa y aún así se ha encontrado con la mayor recesión económica. Es decir, España ha tenido el peor gobierno posible en el peor momento.

Santiago Abascal, presidente de VOX, se ha pronunciado en su cuenta de Twitter acerca de la recesión a la que se enfrenta España y ha denunciado la gestión por parte del gobierno de Sánchez e Iglesias: “Me hubiera gustado equivocarme, pero era muy evidente que acertaba al presentar una moción de censura contra el gobierno de la muerte y de la ruina para los españoles”.

 

 

Asimismo, Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de VOX en el Congreso de los Diputados y vicesecretario de relaciones internacionales, ha advertido que “el Estado tiene que continuar ayudando a las familias y al tejido productivo para evitar que los daños coyunturales de hoy se conviertan en daños estructurales y permanentes”. También ha explicado que “el mejor escudo social, es el empleo”.