DEBATE ENERGÍA | VOX propone un cambio de paradigma: de la prohibición y censuras de la Ley de cambio climático a la soberanía energética

La formación de Santiago Abascal presenta en el Congreso una Proposición de Ley de modificación de la ley de cambio climático y exige la reversión de la prohibición de explorar, investigar y explotar los recursos energéticos en España. «El desarrollo de esta ley estará regido por los principios de  soberanía energética; garantía de prosperidad de los españoles y centralidad del ser humano en la naturaleza».

Giro de 180 grados a la política energética. Más allá de medidas concretas y porcentajes de tributos, el partido de Santiago Abascal registra en el Congreso una propuesta amplia para iniciar un nuevo camino en materia energética y revertir así los perniciosos efectos de la ley de cambio climático -aprobada en mayo de 2021 en el Congreso con el único voto en contra de VOX- e iniciar la senda de la recuperación gracias a un nuevo marco de operaciones centrado en la búsqueda de la soberanía energética, la protección del ser humano, del medio ambiente y del sector primario en función de criterios científicos y la eliminación de las prohibiciones que lastran el desarrollo de la economía española.

Es la propuesta defendida este martes por el portavoz parlamentario de VOX, Iván Espinosa de los Monteros y el secretario general del GP VOX, José María Figaredo, que han sido los encargados de detallar el contenido de la proposición de VOX.

Una iniciativa que recuerda que la energía es “un elemento fundamental y estratégico para la prosperidad de toda la nación” y que lamenta que “en los últimos años, líderes políticos y emnpresariales de las sociedades occidentales hayan suscrito tratados internacionales y dictado leyes para reducir las emisions de dióxido de carbono en plazos irrealizados, implantando nuevos impuestos y creando figuras como los derechos de emisiones o las tasas verdes”, que encarecen de forma ficticia el precio dela energía.

Habida cuenta de que las emisiones generadas por España no representan ni el 0,8 de las emisiones globales y que países como China, Estados Unidos o India -responsables de más del 50% de la polución mundial, rechazan impulsar políticas de reducción de emisiones, parece evidente que los países europeos, con sus políticas, abandonan los conceptos de ‘prosperidad, riqueza, progreso y desarrollo”.

Así, y frente a la ley de cambio climático que pone como ‘centro de la acción política’ la ‘lucha contra el cambio climático y la transición energética’, VOX propone una sustitución de los principios rectores, que inspiren una política energética completamente diferente: “Es capital eliminar la consagración legal de los objetivos de emisiones de gases de efecto invernadero, señala la PL de VOX, que reclama, además, acabar con las prohibiciones que afectan a la exploración y explotación de los hidrocarburos o a la investigación y aprovechamiento de yacimientos de materiales radiactivos”.

Principales puntos de la propuesta de VOX

-Modificación del artículo 1, quedando el texto redactado de la siguiente forma: “Esta ley tiene por objeto sentar las condiciones mínimas que permitan desarrollar y potenciar la soberanía energética de España, mediante la investigación, exploración, aprovechamiento y puesta a disposición de energía barata, abundante, fiable, sostenible, eficiente y limpia, con el fin de minimizar la dependencia energética y posibilitar el crecimiento económico presente y futuro y el bienestar de los españoles”.

-Modificación del artículo 2 en la que se solicita que rijan los principios la prosperidad de los españoles y el interés nacional, la soberanía energética, poner al ser humano en el centro de la naturaleza, rigor científico y no aplicar esquemas ideológicos -en la actualidad se antepone el catastrofismo a la evidencia-, preservación del medio natural y fomentar la industria nacional.

-Modificación del artículo 3 en el que se supedita la generación de energía mediante renovables y la reducción de los gases de efecto invernadero -España ni siquiera representa el 0´8% de las emisiones globales, frente a más del 50% de China, India y EE. UU.- a asegurar la soberanía energética.

-Modificación de los artículos 9, 10, 11 y 29 para que se eliminen las diferentes prohibiciones para exploración, investigación y explotación de hidrocarburos, yacimientos de minerales radioactivos y las condiciones restrictivas a las ayudas a productos energéticos de origen fósil y a las autorizaciones de explotación, permisos, concesiones, prórrogas o cesiones de los recursos de carbón.

Cabe destacar, en este sentido, que la dependencia energética de España en 2019 fue del 74,1%, una cantidad en la que el 96,9% corresponde a la importación de combustibles fósiles y el resto a las importaciones de uranio y los intercambios de electricidad con Francia, Marruecos y Portugal. (56,88 millones de toneladas de petróleo importadas; 3,97 millones de toneladas de carbón…).

Y la realidad es que España tiene la posibilidad de producir gran parte de la energía necesaria para cubrir sus necesidades, dado que existen en el territorio nacional reservas de hidrocarburos para más de 70 años y las centrales nucleares podrían abastecerse con las minas de uranio españolas.

La llamada “excepción ibérica” ha supuesto que España se convierta en exportador neto de electricidad barata a Francia. Así, el coste de producción de la energía por nuestro país es menor que las retribuciones que genera la propia demanda francesa, siendo esta diferencia financiada por los españoles”, denuncia la iniciativa.

-Modificación del artículo 14 para terminar con los mandatos de las Administraciones territoriales que impulsan planes de movilidad sin emisiones en los municipios, incluyendo las instalaciones de recarga eléctrica.

De este modo, se terminaría con los costes asociados a la descarbonización, que están pagando los españoles más humildes que ven restricciones en sus desplazamientos por no poder adquirir un vehículo eléctrico o hibrido.

-Modificación de la disposición adicional séptima, la transitoria segunda y la final quinta para reducir la carga fiscal sobre la energía al IVA, el tipo aplicable a determinados productos energéticos y aditivos que pase del 21% a un tipo reducido, el impuesto especial sobre la electricidad y el impuesto sobre los hidrocarburos (gasolina sin plomo, gasóleo, GLP y gas natural).

Dicha reducción, debe ser remitida por el Gobierno a las Cortes en un plazo máximo de tres meses en forma de un Proyecto de Ley de reforma tributaria.

-Modificación del apartado h) de la ley para que todas las leyes en base al clima de rijan por criterios de racionalidad y evidencia científica, siempre con arreglo al bien común, la soberanía nacional y la protección de la economía español.

Por otra parte, la Proposición de Ley presentada por el GP VOX contempla varias derogaciones de las disposiciones de la ley de “Cambio Climático”:

Derogación de las solicitudes de amparo de ley que impiden la exploración, investigación y explotación de hidrocarburos, incluidas las actividades que utilicen el fracking, la investigación y aprovechamiento de minerales radiactivos, de carbón o aquellas otras minas que hayan sido denegadas por los preceptos suprimidos por la ley climática.

Derogación de todas las normas de igual o inferior rango en lo que contradigan o se opongan a la presente ley.

Estas medidas se unen a las presentadas, propuestas y defendidas por VOX desde octubre de 2018 hasta septiembre de este mismo año, periodo en el que partido liderado por Santiago Abascal ha reclamado en numerosas ocasiones la reducción del IVA de la factura energética y la eliminación de impuestos como el especial de la electricidad.

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