La crisis del coronavirus COVID-19 ha puesto de relevancia la inutilidad de ciertos organismos que cada año reciben millones de euros en subvenciones públicas.
La gestión criminal de la crisis del coronavirus COVID-19 por parte del Gobierno y la ausencia de medidas económicas reales para paliar la emergencia económica han provocado la ruina de millones de familias mientras despilfarran dinero público en subvencionar su farsa propagandística.
Estamos en manos de un gobierno más preocupado por su bienestar y el de sus acólitos que por el de todos los españoles. Un gobierno criminal que reparte fondos públicos en un momento de emergencia para acallar las (pocas) voces críticas a su gestión de la crisis.
Un gobierno criminal, sí. Porque es criminal reivindicar las instituciones públicas mientras se destinan millones de euros de fondos públicos a subvencionar medios de comunicación en mitad de una emergencia sanitaria y económica de proporciones desconocidas.
¿Cuántos respiradores se podrían haber adquirido con los más de quince millones de euros destinados a comprar el favor de los medios de comunicación? ¿Cuántas nóminas de trabajadores se podrían haber abonado con esos fondos públicos?
VOX donará las subvenciones de su grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados a los afectados por el coronavirus. Sabemos que se trata de una medida insuficiente y por eso desde la fundación del partido hemos abogado por la eliminación de todas las subvenciones públicas a partidos políticos, sindicatos y organizaciones ideológicos.
Porque el dinero público está mejor protegiendo la salud y la vida de los españoles. Porque nosotros, al contrario que a la izquierda, creemos que lo prioritario es defender el bienestar y la prosperidad de todos los españoles, no sólo de los votantes y afiliados de VOX. Porque proteger España es nuestra única razón de ser.