Esta mañana ha arrancado el segundo día de trabajo de las Jornadas de Estudio del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) en Madrid, con un diálogo centrado en la intersección entre energía, industria y medio ambiente dentro del marco europeo.
Margarita de la Pisa, eurodiputada de VOX, destacó la importancia de una energía autónoma, abundante y asequible para la prosperidad del continente. Argumentó que un incremento en los precios de la energía tiene un efecto dominó en toda la economía, encareciendo servicios como el transporte y la producción. Esto, a su juicio, lleva a un aumento de precios que finalmente las familias deben asumir, erosionando su capacidad adquisitiva.
En cuanto a España, De la Pisa fue crítica con la legislación vigente, recordando que “tenemos una ley climática que no nos permite explotar nuestros propios recursos naturales, es una broma”.
Rodrigo Alonso, presidente del Sindicato Solidaridad en España, puso de manifiesto la tensión inflacionista que está experimentando España, resaltando la erosión del poder adquisitivo. Con datos alarmantes, compartió que el costo de productos básicos, como el aceite, ha aumentado un 52% en un año. Alonso también recalcó la disminución significativa en la contribución de sectores primarios y de industria al PIB español, y cómo las políticas actuales han desplazado la producción a países donde los derechos laborales son mínimos o inexistentes, creando una competencia desleal. “Tenemos que volver a los principios fundacionales de la Unión Europea. Confiamos en la UE, pero no en esta UE”, dijo.
Desde una perspectiva más amplia, Rob Roos, eurodiputado holandés del ECR criticó la dependencia de la UE de fuentes de energía renovable, argumentando que son menos densas en potencia y que su rendimiento depende mucho de las condiciones climáticas. Roos sugirió la reactivación de centrales nucleares y de combustibles fósiles como solución a estos desafíos. «El Pacto Verde no tiene nada que ver con la defensa del medio ambiente, tiene que ver con una concentración de poder», subrayó. «Es una agenda socialista de control».
Por último, Denis Nesci, eurodiputado de Fratelli d’Italia, compartió su inquietud sobre la pérdida soberanía energética de países como Italia y España y criticó que las políticas climáticas de la UE nunca tienen en cuenta las necesidades regionales específicas de los distintos territorios de Europa. «La política del sentido común debe ser el faro que nos ilumine para que funcione la UE», dijo.
A lo largo de esta segunda jornada, el grupo ECR en el Parlamento Europeo celebrará otras sesiones de trabajo centradas en las relaciones de la Unión Europea y la Iberosfera, así como el presente y el futuro de la Unión Europea.