Sánchez hunde al turismo: cinco millones de trabajadores afectados y 83.000 millones en pérdidas

La temporada turística está reportando importantes pérdidas a un sector ahogado por las cancelaciones y la falta de previsión del Gobierno.

El sector turístico es uno de los que más peso tienen en la economía española, tanto en su producto interior bruto (PIB) como en el número de españoles que emplea de forma directa o indirecta.

Más de cinco millones de trabajadores y ocho sectores dependen de una forma u otra de los caudales turísticos que recibe nuestro país cada temporada. De esta forma, la producción anual asciende hasta a un 12% del producto interior bruto y los trabajadores que emplea representan, también, más de un 12% del total de afiliados a la Seguridad Social en nuestro país.

Además, los sectores relacionados con el turismo, acumulan hasta el 27% del total de los afiliados si se tiene en cuenta los empleos indirectos.

Cultura, espectáculos, gastronomía, transportes y actividades de ocio quedan, pues, directamente ligadas al número de personas que recibe nuestro país en temporada estival, aunque también en Navidad o Semana Santa.

Así, por ejemplo, el transporte terrestre emplea en torno a 600.000 españoles, siendo 50.000 en el transporte aéreo y casi medio millón en el ámbito de los alojamientos, hoy en pérdidas y con gran parte de la planta hotelera cerrada.

VOX con el sector turístico

Ya el pasado mes de abril, VOX propuso una serie de medidas, a las que después sumó otras tantas, para incentivar el turismo en nuestro país así como garantizar las medidas sanitarias a la par que la supervivencia de un sector que ya por entonces estaba siendo duramente golpeado. Entre otras propuestas, VOX abogó por:

– Instar y promover todos los mismos criterios en todo el territorio de la nación. 

– Medidas para el aplazamiento del pago de impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social.

– Puesta en marcha de un plan urgente e inmediato de captación de turistas de países sin restricción de viajes.

– Adoptar medidas a corto plazo para asegurar la liquidez de las empresas del sector.

– Recuperación del IVA repercutido en pagos anticipados por cancelaciones o cambios de reservas.

– Aplazamiento de préstamos e hipotecas por el plazo de un año, para evitar que la avalancha de impagos obliguen a la banca a provisionar fondos dejando sin liquidez al sistema como pasó en 2008.

– Moratoria para el pago de la deuda concedida a través de créditos ICO (tanto autónomos, como empresas o microcréditos a inquilinos). Las personas beneficiarias de dichas ayudas ya habrán tenido que justificar al banco la pérdida de ingresos debido al COVID, por lo que dichas personas ya habrán pasado los correspondientes filtros.

– Flexibilizar los requisitos para la recuperación del IVA impagado durante los ejercicios 2020 y 2021 ante el previsible incremento de los impagos.

– Inaplicación de la limitación a la deducibilidad de los gastos financieros durante los ejercicios 2020 y 2021.